Francisco Rivero Valera. EL UNIVERSAL
Muchos venezolanos están haciendo las
maletas.
Algunos viven en otro país y regresan.
Y otros viven en Venezuela pero se quieren ir del país. Por una sola razón: ven
un cambio inminente de gobierno. Y en apenas 30 días.
Los venezolanos que regresan son los
que emigraron en estos 14 años de régimen comunista. Son unos 500 mil. Y se
fueron huyendo de la persecución política, como en Cuba. De la inseguridad. En
busca de trabajo. Buscando mejor calidad de vida. Y por otras razones más.
Y se fueron a pesar de que el
venezolano nunca ha tenido costumbre de emigrar de su país. Porque ama
entrañablemente a su patria, como a la propia madre. Porque nunca ha tenido
amenazas graves contra su vida, como en las circunstancias de este régimen
perverso. Y porque el venezolano está convencido de que no existe nada mejor en
el mundo que su propia casa, aunque sea comiendo arepa tiesa, pero en
Venezuela.
En cambio, los que ahora se quieren ir
del país son otros: los extranjeros que tienen
relaciones de negocios dolosas con este gobierno. Y los chavistas.
Los extranjeros que están haciendo
maletas, son los mismos que piensan que
el próximo gobierno no apoyará los contratos leoninos firmados con el régimen
que se va. Y tienen razón. Serían cubanos, nicaragüenses, iraníes, algunos
chinos, rusos, bielorrusos, argentinos y otros, oportunistas del reparto de
nuestras riquezas que ha hecho este gobierno para expandir su depravado
proyecto comunista.
No obstante, también hay extranjeros
que han hecho convenios transparentes con la nación y, al contrario, están
abriendo maletas para consolidar su instalación con proyectos que garantizarán
el desarrollo de Venezuela. Y lo demostrarán a su debido tiempo. Al fin y al
cabo, también saben que solo los gobiernos democráticos tienen 2 principios de
garantía: honrar convenios y seguridad jurídica.
Pero, muchos chavistas también están
haciendo las maletas para huir.
Imagino que están como chiripas al
encender la luz, buscando en caótica carrera el país más adecuado para su
emigración. Sin embargo, no son todos los chavistas. Son solo aquellos que
tienen algo qué temer. Desde el Presidente saliente, pasando por ministros y
magistrados, hasta todos los que han contribuido a la ruina moral y económica
del país.
En este sentido, sería interesante
saber el país de huida del Presidente saliente. Y del ministro de Energía. Del
presidente de la Asamblea Nacional. Del CNE. Del TSJ. Del Fiscal General. De la
Defensoría del Pueblo. Y otros que han contribuido a hacer de este gobierno una
pesadilla para el pueblo venezolano. Macanudo trabajo de extradición para la
Cancillería.
No olvidar a los denunciados por la
oposición, la prensa libre, los exmagistrados Aponte Aponte y Velásquez
Alvaray, "El Turco" Walid Makled y demás. Todos andan por ahí, con
absoluta impunidad, como que si no hubiesen quebrado un plato.
De todas maneras, en este mundo de
viajeros no sería sorpresa saber que muchos de ellos ya hicieron las maletas. Y
las enviaron a su refugio. Con la familia. Y el dinero del raspao de olla
enviado, no en alforjas, como en los tiempos de Pérez Jiménez, sino en
transferencias electrónicas a bancos foráneos.
Y aunque también llevarán en la maleta
al juez más implacable, la conciencia de saber que hicieron mal las cosas,
faltaría ver si la nueva justicia venezolana es tan ciega como la de ahora,
dejando impune a este gobierno de 14 años de barbarie y destrucción.
Veremos.
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