¡Vamos, hombres, privaticen también la Guardia Nacional y de paso el Congreso de Tallahassee.

Mario J. Viera

Realmente estos republicanos están locos de remate y mucho más el gobernador floridano Rick Scott. Lo quieren privatizar todo, desde la Seguridad Social hasta las prisiones y ¿por qué no?, el Medicare. Ya están privatizando prisiones.

Las prisiones como negocio privado; como empresa para obtener ganancias. Las prisiones bajo la lupa del mercado y su mano invisible. Los presos serán activos contables. Ya no se trata de aplicar la filosofía de la reeducación o la de penalidad como defensa social, ahora es un negocio. ¿No será una manera encubierta de esclavitud?

Ya los legisladores de Tallahassee tienen en proyecto llevar al mercado a 19 prisiones del Sur de la Florida.

Según Scott Hiaasen de The Miami Herald, la Asociación Benevolente de la Policía (PBA), que representa a los agentes de prisiones del estado, dijo que el plan de privatización podría poner en peligro la seguridad de las prisiones, pues los sueldos más bajos de las cárceles privadas obligarían a marcharse al personal con experiencia, y aumentarían las plazas vacantes. Más de 4,600 empleos de prisiones podrían eliminarse de la nómina estatal según una de las propuestas legislativas.

Claro, el gobernador prometía durante su campaña electoral que crearía más y más empleos; pero en aras del ahorro tiene que despedir a más y más empleados estatales.

En opinión del abogado David Shapiro quien trabaja para el Proyecto Nacional de Prisiones ACLU comentó el pasado mayo a la agencia Reuters: “El problema con las prisiones privadas es que no cuentan con incentivos para rehabilitar a sus internos. Cuanto más crimen haya, y cuanto más largas sean las sentencias, más negocio harán las prisiones privadas”.

Según la opinión de muchos oficiales de la PBA “los que buscan privatizar las cárceles del estado buscan abrir las puertas a la corrupción”.

Los empresarios de cárceles gozarán de magníficos beneficios como hace notr la página digital filosofía uruguaya: “Allí no hay huelgas, no tienen que pagar ningún seguro de desempleo, vacaciones, ni trabajo compensatorio. Los prisioneros están a full time, no tienen problemas de llegar tarde o faltar por algún problema familia; es más, si la paga de 25 centavos por hora no les conviene y se niegan a trabajar, son encerrados en celdas de aislamiento”.

Para la mentalidad republicana el Estado es un mal administrador en todos los asuntos, por eso le ceden las penitenciarías a ávidos inversionistas para que manejen con efectividad el negocio y ganen mucho, muchísimo dinero aunque la seguridad de la sociedad sea descuidada o tomada poco en cuenta.

Por ese camino ya se verá que el servicio de correos pase al sector privado y que funcione con criterios puramente mercantiles. Es posible que a algún legislador se le ocurra que el departamento de licencias de conducción sea regido por una empresa privada. Por supuesto, hasta sería conveniente que la Guardia Nacional la maneje una empresa privada y como el Estado es tan mal administrador hasta valdría la pena que se privatizara al mismo cuerpo legislativo así se harían leyes con sentido de mercado porque el mercado es el nuevo Baal, el gran ídolo ante el cual todos debemos inclinarnos y adorar.