Pages

jueves, 13 de octubre de 2011

El parte médico

José Antonio Fornaris
Tanto el médico como la doctora dan la impresión de ser competentes profesionales y buenos seres humanos. Pero aún no existe un diagnóstico definitivo en el caso de Laura Pollán.

LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -En el último piso de un edificio de tres niveles está ubicada la sala de cuidados intensivos del Hospital Calixto García. De acuerdo con una tarja que hay en el sitio, esa fue la primera unidad de cuidados intensivos que existió en Cuba. Fue inaugurada el 28 de septiembre de 1972.
Ahí está ingresada, desde el viernes 7 de octubre, la portavoz del grupo Damas de Blanco, Laura Pollán.
Frente al edificio, separado sólo por una calle, hay un pequeño parque que en uno de sus extremos cuenta con un busto de José Martí al que le falta más de la mitad de la nariz. Está rodeado de altas hierbas. Ahí se están dando cita diariamente decenas de opositores pacíficos y representantes de grupos civilistas que desean estar al tanto de cómo evoluciona el estado de salud de Laura Pollán. Algunos se quedan toda la noche.
A unos 100 metros, dentro del área del hospital, permanece aparcado un auto policial.

Este martes, junto a su esposo Héctor Maseda, su hija Laurita, el médico Darsi Ferrer, el ex preso político Ángel Moya y cinco personas más, escuché el parte médico.
La información, a cargo de un doctor y una doctora, se produjo pasada las dos de la tarde en un salón, con características de aula, contiguo a la propia sala de terapia intensiva.
La doctora, enfundada en una bata verde, con aspecto cansado -había estado toda la noche de guardia médica-, dio inicio al parte diciendo que el estado de Pollán continuaba siendo de suma gravedad.  Se le mantiene la respiración artificial y está sedada. Aunque en algunos momentos ha pronunciado cortas palabras”, aseguró.
Al preguntar Darsi Ferrer sobre cuál era el diagnóstico, el doctor dijo que él iba a responder.  La doctora no volvió a hablar.
El médico, un clínico a cargo de la sala, ratificó que la situación de Pollán es muy grave y muy complicada, aunque no había problemas renales ni hepáticos, y la fiebre había bajado por vez primera en los últimos días. Agregó que el lunes había recibido una transfusión de sangre, y que ese propio día martes se le realizaría otra. “Ayer (lunes) le cambiamos los antibióticos, y al parecer a eso se debe que la fiebre haya cedido un poco”, dijo.
Aseguró que él y otros colegas creen que un principio todo se trataba de algo viral, pero que luego, de alguna manera, comenzó un proceso bacteriano.
Respondiendo a una pregunta de Héctor Maseda, el clínico manifestó que aún se desconocía el resultado de los análisis que, en relación con el caso, se enviaron hacer desde hacía tres días, al Instituto de Medicina Tropical, Pedro Kouri.
Ante una segunda pregunta del  esposo de Pollán, el médico dijo: “Todos queremos que esto se resuelva, ustedes, nosotros y…” En ese momento levantó un brazo e hizo un gesto circular, como abarcando otros muchos que al parecer no se podían mencionar. Y agregó, “Normalmente el resultado de esos análisis se demora mucho más de tres días”.
El parte médico duró unos 30 minutos. Tanto el médico como la doctora dan la impresión de ser competentes profesionales y buenos seres humanos. Pero aún no existe un diagnóstico definitivo en el caso de Laura Pollán. Habrá que esperar varios días más para ver como evoluciona. El desenlace del caso parece ser del todo muy difícil de pronosticar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario