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domingo, 31 de julio de 2011

Las políticas de educación del gobernador Rick Scott

Sabina Covo. EL NUEVO HERALD.


Otra vez el gobernador Rick Scott apoya políticas que no tienen un fin concreto, aparte de buscar cómo generarle dinero al estado a expensas de la gente. Esta que les voy a contar es una que está cocinándose en su despacho en Tallahassee y que el gobernador ha dicho que la está estudiando y que está abierto a mejores propuestas. Tiene que ver con la educación superior en las universidades del estado. Resulta ser que en Texas, su buen colega, el gobernador Rick Perry, ha hecho cambios claves para la educación en entidades públicas, como incrementar el pago a los profesores por mérito (medida que entra en vigor en el sistema público escolar de la Florida en el año escolar 2011-2012), gran énfasis en vigilar la manera en que los profesores enseñan, despedirlos si a los estudiantes no les va muy bien, o cambiar los beneficios de antigüedad que tienen los investigadores y maestros. En Texas, aunque las reformas no han sido aprobadas en su totalidad, han entrado en vigor algunas y críticos de las mismas han dicho que Perry quiere manejar las universidades como un negocio. ¿Suena conocido?

Imagínate que eres estudiante de la Universidad Internacional de la Florida con una clase de biología o de finanzas, y al final del semestre recibes un cuestionario que te pregunta qué te parece tu profesor. Como si bien asististe a clases no le pusiste mucho esfuerzo y sabes que no te irá muy bien en la materia, a la pregunta de si el profesor estuvo bien o no, respondes con un no. Esto ahora podría asegurar que ese profesor se cambie y que las repercusiones de tu nota se sientan en el sueldo o en el despido de este profesor. Es más, de pronto con esto no te bajará el promedio. Si pagas la universidad, deberías tener control sobre los profesores que están empleados. Eso es lo que afirman estas políticas impulsadas por Perry en Texas. Supuestamente esto hará que los profesores sean más eficientes.

El control sobre la manera en que las universidades se manejan ligadas al dinero que entra y sale es una prioridad para Rick Scott, a quien le encanta la forma de gobierno en Texas. El gobernador opina que en una universidad pública los maestros deben ser evaluados conforme el rendimiento de los estudiantes para que no se desperdicie el dinero. Un artículo publicado en el portal de la WCTV aseguraba que esto llevaría a los estudiantes a ser los “clientes” de las universidades que ofrecen una carrera, es decir, un producto. Y las evaluaciones a profesores serían como evaluar a vendedores. ¿Dónde queda la calidad de la educación? ¿Cómo podemos asegurar que las evaluaciones se harán por los estudiantes de manera objetiva? Y algo más preocupante, ¿cómo aseguramos que no habrá un profesor temeroso que presente un currículo simple para no perder su trabajo? En todas partes hay corrupción y más cuando el bolsillo le duele a la gente.

Hay algo clave: las universidades de la Florida ya tienen un sistema para que los estudiantes opinen sobre los profesores. La diferencia entre este sistema de evaluación y el que proponen en Texas y quiere Rick Scott es que las evaluaciones después son analizadas por una junta capaz de determinar un problema educativo con un maestro y decidir la calidad de la educación recibida. La Florida tiene hoy en día excelentes universidades públicas. Solo analicemos cuántos estudiantes internacionales vienen a estudiar a este estado. ¿Para qué meter la mano ahí, gobernador Scott? Es que yo quedo muy confundida: ¿estamos reduciendo el tamaño y el beneficio de la calidad de vida de la gente o el bolsillo y los intereses políticos de empresas y gobernantes?

EL FANTASMA OPINA
¿Cuándo la Florida de librará de este incompetente Gobernador engendro del Tea Party?

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