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sábado, 23 de julio de 2011

Enfermito y todo, no aumenta popularidad.

Mario J. Viera.  Englewood, Florida

El cuarteto trágico
El pobre de Hugo Chávez, tan aquejado por su enfermedad, recibiendo ahora, supuestamente su primera sesión de  quimioterapia en Cuba, bajo el amoroso cuidado de Fidel Castro, no se recupera, no ya de salud, sino de su popularidad.

Es más, de acuerdo con la encuestadora Datanálisis, su popularidad bajo dos por ciento con respecto al mes anterior, situándose ahora en un 50% de aceptación.

Según la AP el presidente de la encuestadora, Luis Vicente León había indicado que “Chávez está en una especie de piso-techo. Ha hecho lo posible por rescatar la popularidad y no puede”.

Anota la AP que la encuesta se hizo entre 1,300 personas y tiene un margen de error de 2.4 puntos porcentuales; fue financiada por empresas privadas y particulares que no precisó la encuestadora.

Según León que las supuestas complicaciones de salud de Hugo Chávez, de acuerdo a los datos obtenidos, no tuvo impacto sobre su popularidad. A pesar de su lastimosa apariencia de enfermito quejumbroso, sigue siendo un paquete difícil de cargar para, al menos el 50% de los venezolanos.

La enfermedad no es una variable de popularidad”, agregó el encuestador, quien recordó que desde el 10 de junio el canciller Nicolás Maduro había informado a la opinión pública que el mandatario estaba enfermo. Nada ni con las misas, ni con su visita a la iglesia para recibir la unción de los enfermos, el Presidente Golpista, como gusta denominarle un columnista venezolano, no incrementa en nada su popularidad.

León, de acuerdo con la AP, indicó que la incertidumbre generada por la falta de información sobre la enfermedad de Chávez ha originado que el “juego se quede congelado” en el ámbito político, especialmente entre los independientes, que representan cerca del 39 por ciento de la población electoral, quienes han preferido esperar la evolución del cáncer del gobernante para asumir alguna preferencia electoral.

Respondiendo a la pregunta formulada en la encuesta,  ¿entre las siguientes opciones por cual votaría usted si las elecciones fueran el domingo?” El 31.7 por ciento de los encuestados se mostró a favor de Chávez, y 18.8 por ciento apoyó al gobernador opositor del estado Miranda, Henrique Capriles. Del total de la muestra, 19.7 por ciento dijo que “no sabe” y 5,7 por ciento expresó que no votaría por “ninguno”; en tanto, entre los llamados ni-ni, que representan el 40% de la muestra, un 60 por ciento “evalúa negativamente a Chávez, y 22.1 por ciento mostró cierta simpatía por Capriles. Esto, en opinión de León, muestra que este grupo tan grande será definitorio en las próximas elecciones.
Sin embargo los que se declaran oficialistas están en mayoría sobre los opositores, mostrando un porcentaje de 30.7 sobre los opositores que representaron el 26,3 de los encuestados.
Mientras tanto, Chávez en Cuba cantó a coro “Alma Llanera” con Fidel y Raúl Castro y acompañamiento del pelucón bolivariano de Ecuador Rafael Correa. Pobre canción, debe haber sonado terriblemente mal con la interpretación de ese macabro cuarteto.
En la última de sus sabatinas Rafael Correa, muy contento de su encuentro con los tiranos y en espera de recibir los millones que le pretenden robar a El Universo, declaró, refiriéndose a Chávez: “Lo vi muy animado, nos tranquilizó mucho eso. Por supuesto la lucha es dura, no estamos hablando de cualquier cosa, estamos hablando de un cáncer, está recibiendo quimioterapia en La Habana”, y agregó con esa simpatía tan siniestra que le caracteriza: “Compartimos algunos momentos de alegría, incluso hubo guitarreada. Pese a que Chávez está débil y Fidel también tiene que cuidarse un poco, guitarreamos, cantamos y eso les levantó mucho el ánimo”. Y se entusiasma el pelucón bolivariano: "Para mí es un honor tener como amigos a estas leyendas de la historia de América Latina" ¡Vaya qué honor! Ya pueden sacar conclusiones los ecuatorianos lo que les espera si antes no le dan una patada por el trasero a este impostor.
Por mi parte, solo le deseo al pobrecito Chávez, que Dios lo bendiga, que Dios le perdone todos sus pecados, pero que ¡por favor! se decida a recibirle en su santo ceno, mientras más pronto, mejor... ¡Ah, y que de paso le dé descanso por fin al carcamán de Fidel Castro!

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