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jueves, 9 de junio de 2011

Un tonto útil para el castrismo; pero ¿será en realidad un tonto?

Se llama José Juan Ortiz Bru, es el Representante de UNICEF en Cuba desde el 2006. Madrileño que dice que “se convirtió en ciudadano del mundo por experiencia vital” y a la vez asegura que “Cuba es una escuela maravillosa de desarrollo social. Yo digo que aquí me estoy formando”.
De profesión antropólogo, aunque estudió derecho y economía en la Universidad Complutense de Madrid. En 1994 comenzó a trabajar para el UNICEF como Director de Educación para el Desarrollo y Programas en el Comité Español de UNICEF.
A él se deben citas de oro como esta: “Es bueno que haya luces de esperanza en el mundo, y en el ámbito de la infancia Cuba es un faro que muestra cómo se pueden lograr objetivos que para otros países son inalcanzables”. Nada más y nada menos que Cuba, la de los Castro, es un faro de lo que se puede lograr en el ámbito de la infancia... Desnutrición, ideologización de la enseñanza, utilización de los niños en actos de repudio contra los opositores al régimen...

¡Qué decir de esta hermosa declaración!: “Los Pioneros es una organización modélica de cómo se trabaja. Muchas veces, cuando somos propietarios de un tesoro no le damos valor. Ese es un tesoro para Cuba y el mundo, es mejorable, por supuesto, como todo, pero me gustaría que muchos países la tuvieran”.
Tan modélica es la organización de Pioneros a la que están obligados a pertenecer todos los infantes cubanos que le hace gritar: “¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!”
"¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!"

¿Qué les parece esta afirmación del Sr. Ortiz Bru?: "Sin lugar a dudas, por la amplitud y la calidad de sus servicios, las pautas que fijan los hospitales acogedores para el niño y de la madre de Cuba figuran entre las más elevadas del mundo".
¿La calidad de esos servicios es como la que muestra esta foto de un hospital pediátrico cubano?

Y se alegra de que los niños cubanos puedan jugar en la calle: “...los niños cubanos pueden permitirse el lujo de jugar en la calle, cuando en la mayoría de los países no sucede así por la violencia y la inseguridad"

Lo malo, lo peor del Sr. José Juan Ortiz Bru es que no menciona para nada los niños que murieron cuando el remolcador Trece de Marzo fue hundido por un asalto castrista para impedir que los que iban a bordo pudieran escapar hacia los Estados Unidos. Sus cadáveres continúan en el fondo de la bahía habanera.



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