viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Ocurrió algo en Bolivia?

Mario J. Viera.  Englewood, Florida

Si la única fuente de información que uno tuviera fuera el GRANMA, tendría que hacerse la pregunta ¿Sucedió algo en Bolivia? Sí, porque el oficialísimo diario Granma trató el tema de la marcha de los indígenas bolivianos de modo muy superficial.
El 26 de septiembre Granma dedicó solo 412 palabras, titular incluido, para soslayar el asalto policiaco al campamento de los marchistas que reclamaban la suspensión de la carretera que Evo Morales se empeñaba construir en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sin los procedimientos que exige el Convenio 169 de la OIT suscrito y ratificado por Bolivia.
Ese día, Granma solo se refirió a los pretextos esgrimidos por el ministro Sacha Llorenti, señalando que “tras una orden fiscal se decidió detener y conducir en buses a los participantes en la caminata, que partió el 15 de agosto de la ciudad de Trinidad con rumbo a La Paz”. Nada violento. Se trataba según lo que se puede colegir de la ¿información? del Granma de prevenir “más enfrentamientos violentos”; parece que los indígenas son violentos, si hasta secuestraron al canciller David Choquehuanca para usarle “como escudo humano para romper el primer cerco policial”.
Sin embargo no se dejó de anotar que para “el gobierno boliviano, tras la marcha se esconden intereses políticos de sus principales organizadores, respaldados por Organizaciones no Gubernamentales y la embajada de Estados Unidos”. ¡Nada, lo de siempre! Los gringos metiéndose en todo.
Al siguiente día el Granma le dedicó 438 palabras al tema. Y con esa brevedad tocó solo 4 temas; el primero referido a lo anunciado por el gobierno de Evo Morales que había convocado “a la Organización de Naciones Unidas a integrar una comisión internacional que investigará los excesos policiales” contra los marchistas del TIPNIS; el segundo tema se refirió a la decisión de Evo Morales de suspender la construcción de la vía hasta la realización de consultas a la par que recogía el pretexto que diera para justificar “la presencia en esa zona amazónica de los uniformados (...) dirigida a evitar nuevos enfrentamientos entre los marchistas y las comunidades interculturales”, con lo que pretendía dar la idea de rechazo a la marcha por el resto de las comunidades indígenas, soslayando que los que tendían a la violencia eran los cocaleros partidarios de Evo Morales.
El tercer tema de la noticia se refería a las demandas planteadas por los indígenas de TIPNIS diciendo que “dirigentes de la Cidob (Confederación de Pueblos del Oriente Boliviano), como Adolfo Chávez, dieron a conocer unas 16 demandas, entre ellas la paralización de los trabajos de exportación del gas que pasa por la región de Aguaragüe, considerada por el gobierno como inadmisible”. ¡Nada, parece ser que los indígenas se oponen al progreso de Bolivia! En realidad, los marchistas se oponen al daño ecológico a su medio, a la colonización de sus tierras por los cocaleros y a la deforestación de su entorno.
El cuarto tema se concretó, sin más detalles en esta información: “De otra parte, la Central Obrera Boliviana decretó un paro nacional para mañana miércoles en apoyo a los marchistas...”

Claro está no podía dejar sin mencionar nuevamente el supuesto secreto del canciller por los marchistas y cerrar con la “denuncia” oficialista “que la oposición a la carretera era un pretexto en el que se esconden intereses foráneos, lo cual se confirmó al comprobarse las llamadas telefónicas entre representantes de la embajada de Estados Unidos en La Paz y líderes de la movilización
El 28 de septiembre, Granma lo dedicó a presentar a Evo como un gran demócrata y a los marchistas como los intolerantes; así dio la información el diario del Partido Comunista de Cuba: “Después de 96 kilómetros recorridos los marchistas presentaron un conjunto de demandas que apuntan a boicotear el funcionamiento del Estado boliviano, entre ellas paralizar todas las actividades hidrocarburíferas, que el Gobierno considera innegociable y que van más allá del argumento inicial de los perjuicios de la carretera a la naturaleza, señalaron fuentes gubernamentales”.
¡El TIPNIS pretende boicotear el funcionamiento del Estado! El Convenio 169 de la OIT exige que se consulte a los indígenas antes de proceder a impulsar proyectos que puedan afectar sus condiciones de habitat o cultura, algo que de continuo el gobierno de Evo Morales había violado.
Así, el Granma da cabida a la denuncia del Ejecutivo boliviano “que un grupo de organizaciones no gubernamentales que operan en la Amazonia boliviana y la Agencia para el Desarrollo de Estados Unidos, (USAID, por sus siglas en inglés) financiaron la protesta, para torpedear las primeras elecciones judiciales en Bolivia, pautadas para el 16 de octubre”. A continuación cita las palabras atribuidas de Evo Morales: “Quiero decirles a los hermanos originarios que no seamos instrumentos de la derecha, no seamos instrumentos de los que quieren destruir este proceso”.
El libelo comunista en la edición de ese día no reportó nada sobre el paro que había sido convocado por la Central Obrera de Bolivia; eso pasó por alto.
Nada más. Algunas referencias a un intento de Morales de tener un diálogo con un sector de los indígenas y recoger el infundio del Vicepresidente Álvaro García Linera sobre “un complot mediático hacia la gestión del mandatario Evo Morales” y desmentir que desde el Ejecutivo se hubiera dado la orden de reprimir a los manifestantes... ¡Allá el que crea lo que asegura el Vice de Evo!
Vicepresidente Álvaro García Linera

Nada, que para el Granma en los países que bailan al compás del joropo chavista todo es paz, tranquilidad, felicidad y si se presenta algún pequeño trastorno, nada grave, se debe a las maquinaciones de la derecha y del imperialismo yanqui.

Servicios secretos cubanos: palos y guante blanco

Iván García. Blog DESDE LA HABANA

Protesta en Río Verde, Boyeros. La Habana, 24 de septiembre de 2011
El problema es la calle. El General Raúl Castro no va permitir una primavera árabe en Cuba. Hará lo que tenga que hacer para detener a los opositores indignados. Quiere aislar el posible cortocircuito que puede armarle una protesta callejera.
La isla es caldo de cultivo para la ira popular. La erosión lógica de 52 años de gobierno ineficaz, con un manojo de regulaciones absurdas en el plano político, migratorio y económico, incapaz de llevar a la mesa de forma estable carne, vegetales, frutas, viandas y un vaso de leche, a precios asequibles, provoca disgustos en la población de la Cuba profunda.
Y convierte las calles de ciertos barrios pobres, marginales y mayoritariamente negros, como San Leopoldo, Los Quemados, Palo Cagao, Zamora, Pocitos, Belén, Colón, Jesús María, Carraguao o Atarés en una auténtica bomba de relojería.
Una sensible lija de fósforo (cerilla). Que al menor roce puede incendiarse. Si se analiza la política que lleva a cabo la inteligencia para desmontar, amedrentar y acallar a los disidentes callejeros, vemos una escalada de violencia preocupante en las últimas semanas.
Además de golpizas y ofensas verbales, utilizan a los medios alternativos oficiales para inflamar la ira de sus partidarios. Es reprobable la movilización orquestada por blogueros gubernamentales en su etiqueta ‘Twitter #y no saldrán a la calle’.
Siempre ha sido un negocio rentable para los hermanos Castro polarizar la sociedad. Ningunear a los que piensan diferente. El discurso gastado de acusar a la disidencia de ‘vendepatria, mercenaria y anexionista’ es caduco y pueril.
Patria no es sinónimo de socialismo o Fidel Castro. Mercenarios, según los estatutos de las Naciones Unidas, son aquellas personas foráneas que mediante dinero están al servicio de un gobierno extranjero.
No es el caso. Todos los disidentes callejeros son nacidos en Cuba. Incluso la acusación del régimen, de que se lanzan a la calle por dinero, no es compatible con el mercenarismo.
En todo caso se podrían llamar ‘asalariados’. Pero me pregunto, ¿qué persona sensata se arriesgaría a recibir golpes y prisión por 30 pesos convertibles, como alegan medios gubernamentales?
Una de dos: o son locos o están desesperados. Además, es risible la teoría que toda la oposición se vende por un puñado de dólares. ¿No hay nadie honrado que disienta por ideales?
Nunca la Seguridad del Estado ha ocupado armas o C-4 a un opositor. Ni siquiera un petardo. Lo único que han requisado han sido ordenadores, teléfonos y libros. Entonces, son pacíficos. Y tienen derecho a protestar públicamente para mostrar su rechazo al gobierno.
Hablar de anexionismo en pleno siglo 21 mueve a risa. El anexionismo fue una corriente del siglo 19, por cierto, abrazada por muchos de los próceres de la independencia cubana.
Nadie en sus cabales pretende rifar a su patria ni cederla a ninguna potencia extranjera. Es pura cortina de humo de los medios castristas para desacreditar a quienes se les oponen.
Si alguien se ha aliado de manera peligrosa, casi anexionista, ha sido el propio Fidel Castro. Hasta 1992, en la Constitución de la República apareció un artículo que recogía la alianza de Cuba con la URSS.
La isla tuvo bases militares rusas como el centro de estudios  número 11. O la finca Lourdes, de espionaje electrónico. Y nadie alzó la voz en el parlamento cubano para denunciarlo.
Sí, es verdad, fue repudiable la Enmienda Platt y la concesión de tener en territorio nacional una base militar en Guantánamo. Pero la intelectualidad y políticos de la época manifestaron su descontento en todos los foros, incluido el congreso.
A partir de 1959, las ordenanzas de Castro no se podían, ni se pueden cuestionar. Son leyes divinas. Sacras. Absolutas. Con sus defectos, la disidencia es un espejo de la sociedad actual y los males que padece la jerarquía gobernante.
Hay un sector de la oposición, bananera, corrupta y acomodada. También hay opositores honestos y con proyectos  de diálogo y futuro. Las discrepancias generacionales y el trato violento o permisivo a los diferentes sectores disidentes, ha sido un arma efectiva utilizada por los servicios especiales para mantener dividida a la oposición.
Últimamente se ha evidenciado cierto racismo académico entre algunos disidentes de nuevo cuño. Pero no en todos. Existen ciudadanos valiosos y con talento en el espectro opositor. No importa si tienen 30 o 70 años. La edad no es determinante.
De lo que se trata es de no dejarse arrastrar por el ego y el protagonismo excesivos. Hacer causa común debiese ser la meta. La estrategia del palo y la zanahoria que viene siguiendo la Seguridad del Estado es netamente defensiva.
Por un lado, dejan hacer reuniones, debates e incluso impartir cursos a determinados grupos contestatarios y, por otro, utilizan a los paramilitares para linchamientos verbales y golpizas contra los que disientan en las calles. Ellos sabrán por qué siguen esas tácticas.
Los opositores, periodistas independientes y blogueros alternativos, deben obviar presuntas teorías de conspiración o aparentes montajes de los servicios secretos. No tienen argumentos probatorios en sus manos. Ni son adivinos.
Los que se oponen públicamente a los Castro, ya sea desde un blog, web, partido opositor o gritando en las calles, sea cual sea su tendencia, no son los enemigos.
Los enemigos son los corruptos procreados por el propio régimen y los clanes surgidos tras 52 años de poder totalitario.

Los Castro y Al-Assad idéntica voluntad.

Mario J. Viera.  Englewood, Florida.

Apoyo a Al-Assad, dos semanas después del estallido de las protestas populares en contra de su régimen.
Si se quiere conocer cuál es la opinión castrista sobre temas de trascendencia, aunque no pronunciada oficialmente, solo hay que leer lo que se dice en sus medios. Se reconocerá esa opinión por los artículos “noticiosos” que se publican con evidente demostración de subjetividad y expresiones editorialistas.
El mundo entero condena la barbarie del gobierno de Siria en contra de su población que reclama la salida del poder del dictador Bashar Al-Assad, el mundo entero salvo los gobiernos que forman parte de esa asociación de dictadores que se denomina ALBA.
El gobierno usurpado de Cuba defiende al también usurpado gobierno de Siria, son harina del mismo costal. Ambos son gobiernos represivos e intolerantes, ambos con la misma voluntad de retener el poder al precio que se tenga que pagar.
Juventud Rebelde, el diario de circulación nacional, que como todos los que circulan en Cuba, es regido por las directivas del Buró Político del Partido Comunista acaba de publicar una noticia sobre Siria que evidencia a las claras la posición del gobierno castrista en cuanto al tema sirio y que aparece reseñada bajo el titular Repudian en Siria injerencia estadounidense, ya de inicio, muy sugerente.
Es el conocido mecanismo de manipulación noticiosa para enviar un mensaje subliminar al posible lector.
Cargado de adjetivos y expresiones editoriales el artículo se inicia destacando la “condena enérgica” de la Cancillería Siria al “apoyo confeso del Gobierno de Estados Unidos a grupos opositores armados”. Obsérvese el empleo del adjetivo “confeso” y el destaque de “grupos opositores armados”. Así se crea la impresión, de entrada, que el dictador sirio es una pobre palomita que resiste estoicamente a las agresiones de grupos armados y no que se trate de una acción de quienes solo ponen las víctimas, los ciudadanos.
En el segundo párrafo se menciona “el rotundo rechazo” que la Cancillería Siria expresara “a la agencia oficial de noticias SANA” y recogida por Prensa Latina, también una agencia oficial de “noticias”. Las dictaduras totalitarias poseen sus propias “agencias de noticias”. Se rechazaba las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, quien ─ según el rotativo del Partido comunista de Cuba ─, con desenfadado cinismo, indicó claramente que su país está involucrado en estimular a grupos armados opositores para llevar a cabo actos de violencia contra el Ejército sirio. La expresión “con desenfadado cinismo” es un aporte editorialista del periódico. La noticia, dada en términos estrictamente noticiosos por la agencia EFE se expresó de este modo: Una fuente del Ministerio de Exteriores y de Inmigración, en declaraciones a la agencia oficial siria Sana, se refirió a "recientes declaraciones de funcionarios estadounidenses que indican claramente que Estados Unidos está implicado en alentar a grupos armados a practicar la violencia contra el Ejército sirio".
¡Claro está! Juventud Rebelde no contrasta para nada la noticia. Quien lea el artículo no recibe información de cuáles fueron las declaraciones del supuesto cinismo desenfadado que hiciera Toner. Toner había declarado que “cuanto más tiempo el régimen (sirio) continúe reprimiendo, matando y encarcelando a esos activistas pacíficos, es más probable que este movimiento pacífico se convierta en violento. Es una cuestión de autodefensa”. No se trata de aliento a grupos armados, se trata de una advertencia de lo que puede provocar la represión brutal que impulsa el gobierno de Al-Assad en contra del movimiento pacífico (puedo calificar la represión como brutal porque no estoy redactando una noticia; estoy dando una opinión, la mía).
Pero ahí no queda todo. Juventud Rebelde agrega que “otros funcionarios estadounidenses se manifestaron en términos similares” y que la Cancillería siria había mencionado “a un asistente del vocero del Departamento de Estado que describió a las bandas terroristas armadas como «normales»”.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio había expresado, en realidad, según reportara la AFP, lo siguiente: "Las declaraciones de responsables estadounidenses, sobre todo de (un portavoz del departamento de Estado) Mark Toner, constituyen una prueba llamativa de que Estados Unidos incita a los grupos armados a ejercer la violencia contra el ejército árabe sirio", añadiendo a continuación: "Las declaraciones del portavoz del departamento de Estado que calificó de naturales estos actos terroristas son irresponsables y tendentes a incitar a actos terroristas y al caos, para satisfacer objetivos extranjeros contrarios a los intereses del pueblo sirio”. Lo de “bandas terroristas armadas” es un agregado del diario comunista con un propósito muy claro de confundir y crear un estado de opinión favorable hacia el régimen sirio.
Y continúa Juventud Rebelde con su manipulación noticiosa. Habla sobre la reacción popular de rechazo a la postura injerencista de Washington, que llevó a un grupo de simpatizantes del presidente Bashar Al-Assad a lanzar huevos y tomates al embajador norteamericano aquí, Robert Ford. “Reacción popular”, sí, la misma acción “popular” de las bandas de respuesta rápida que en Cuba hostigan a los opositores al castrismo.
Según Juventud Rebelde, “Ford, destacado por sus críticas abiertas a Al-Assad y por asistir a escenarios de protestas opositoras fuera de Damasco, fue recibido de esa manera cuando iba a reunirse con Hassan Abdul-Azim, dirigente del ilegal partido Unión Socialista y Democrática Árabe”.
Según AFP, “Este jueves, el embajador estadounidense en Damasco, Robert Ford, fue increpado por manifestantes partidarios del régimen que intentaron arremeter contra él a su llegada a la oficina de un opositor, según este último”. Y agrega la agencia francesa de noticias: “El opositor, Hasán Abdelazim, afirmó a la AFP que "casi cien manifestantes" protestaron en la calle y en la entrada del edificio e "intentaron romper la puerta de su oficina pero no lo consiguieron”. ¿No es este el mismo patrón de conducta que organiza en Cuba la Seguridad del Estado contra los opositores?
Juventud Rebelde nada dice sobre las últimas cifras que ha reportado la ONU sobre la crisis en siria que plantea que la represión gubernamental ha cobrado la vida de al menos 2.700 personas, de las que un centenar son niños.
Definitivamente queda demostrado que el régimen castrista en caso de una revuelta popular exigiendo el fin de su dictadura mostraría la misma voluntad de Al-Assad de aplastarla a sangre y fuego.

“Lo escrito, escrito está”

René Gómez Manzano

LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -Para los luchadores independistas del Siglo XIX, Cuba era una novia pura o una madre amantísima, desvelada por cada uno de sus hijos. En la centuria pasada, ya reconocido internacionalmente el país, la diferencia entre este mismo y los distintos gobiernos siempre estuvo muy clara.

Así, los abusos de regímenes autoritarios como los de Machado y Batista jamás fueron atribuidos a nuestra República como tal. Todos comprendían a la perfección que los atropellos que se perpetraban eran de la exclusiva responsabilidad del mandón de turno y sus paniaguados. La pobre Cuba nada tenía que ver con esos excesos.

Pero tras la trepa al poder de Castro y sus compinches, los nuevos gobernantes no se conformaron con iniciar un nuevo capítulo en la historia patria, sino que pretendieron reescribirla toda completa, negando cualquier logro de la etapa anterior y confundiendo de manera deplorable a la Nación con sus nuevas autoridades; es decir, con ellos mismos.

Reflejo de lo anterior es la actitud asumida por los llamados “intelectuales orgánicos”, para quienes la defensa a ultranza del castrismo y sus medidas, aun las más arbitrarias, constituye un artículo de fe, casi la razón de ser de su obra y de su propia existencia. Esto se puso de manifiesto en días pasados.

Con motivo de la visita a Miami de Pablo Milanés, no han faltado las críticas acerbas al gran cantautor. Estos ataques han provenido de una y otra parte, pero aquí quisiera concentrarme en los realizados desde las filas de la intelectualidad oficialista.

Entre esas arremetidas resaltan las hechas por el prominente artista Silvio Rodríguez y por otro no destacado en absoluto, pero que se dio a conocer por una canción y por los cargos burocráticos que ha ostentado en el movimiento de la Nueva Trova: Vicente Feliú.

Para esos dos compositores, Cuba no es la madre amantísima ni la novia virginal que pensaban nuestros mambises, sino una madrastra vengativa y cruel que, lejos de terciar con equidad en los conflictos entre sus hijos o entenados, se dedicaría a convertir a los menos favorecidos en víctimas de su ojeriza y su ferocidad.

Ambos, sin ruborizarse, intentan justificar  -¡a estas alturas!- la bochornosa carta dirigida en 2003 a “amigos que están lejos”, en la que determinados intelectuales expresaban su apoyo al mismo régimen que los escogió con ese fin, a raíz de la brutal ofensiva represiva conocida como Primavera Negra.

Los firmantes apoyaban el fusilamiento, en menos de una semana, de tres jóvenes que se apoderaron por unas horas de una embarcación, sin ocasionar lesiones; también la condena a largas penas de prisión de setenta y cinco disidentes que sólo manifestaron de manera pacífica su inconformidad con el estado de cosas imperante.
Amaury Pérez Vidal

Unos pocos miles (opositores y periodistas independientes) expresaron su pública censura a aquella represión despiadada; otro (el mismo Pablo Milanés) tuvo el decoro de negarse a prestar su nombre a aquella infamia; otro más (el también cantautor Amaury Pérez) intentó dar, durante una reciente visita a Miami, una especie de explicación vergonzante de por qué firmó.

La generalidad de los que entonces suscribieron el documento guardan discreto silencio, pero Rodríguez y Feliú han considerado necesario defender de manera pública su actuar de entonces. Para ello alegan que, supuestamente, en aquel momento “había que cerrar filas con la defensa de Cuba”.

Vemos una vez más la confusión lamentable del actual régimen militar con la Patria, que de nuevo deja de ser una madre amorosa, representada en una Virgen cuya advocación es nada menos que la Caridad. Porque habría que preguntar: ¿Acaso los tres secuestradores y los setenta y cinco heterodoxos no eran también cubanos! Entonces,  ¿de qué “defensa de Cuba” hablan!

Estos dos castristas son no sólo contumaces, sino —además— más papistas que el Papa. El nuevo gobierno de Raúl Castro enmendó en lo posible, al cabo de ocho años, la barbaridad perpetrada en 2003. Por supuesto, los fusilamientos no tienen ya remedio, pero al menos los encarcelados fueron liberados bajo licencia extrapenal.

Muy oportuno es un pasaje de la respuesta de Silvio Rodríguez. Aunque la notoriedad de la frase se debe no a su condición de proverbio latino, sino de cita bíblica, y pese a lo discutible de la traducción que ofrece, la oración que él reproduce les viene como anillo al dedo a él mismo, a Feliú y a cualquier otro que, al cabo de ocho años, intente justificar lo injustificable: “Lo escrito, escrito está”.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Complica a Evo Morales un paro

LA NACION.com Argentina. Sugerido por Emilio Palacio
Agencias AP, AFP, Reuters y EFE

La Paz.- Inmerso en una de sus peores crisis políticas en mucho tiempo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, afrontó ayer una masiva huelga general que paralizó al país, tres días después del violento desalojo de indígenas que protestaban por una obra vial.
La Central Obrera Boliviana (COB), ex aliada del gobierno, había llamado a un paro de 24 horas en rechazo a la represión de los indígenas y a la gestión de Morales, pese a que el mandatario suspendió la construcción del proyecto.
La protesta fue "contundente, con todo el coraje y la rabia contra el gobierno, que no cumplió los acuerdos con la COB y los indígenas", dijo ayer Pedro Montes, principal dirigente de la mayor agrupación sindical del país, que alertó sobre la posibilidad de llamar mañana a una huelga indefinida.
El paro, acatado por afiliados de la COB y trabajadores independientes en las principales ciudades del país, fue acompañado con masivas marchas, las mayores desde enero pasado, cuando Morales decretó un aumento en el precio de los combustibles, que luego derogó ante el rechazo popular.
A diferencia de protestas anteriores, ayer se volcaron a las calles sectores populares que antes apoyaban al mandatario y que ahora se muestran desilusionados.
La COB lideró a decenas de miles de manifestantes que bajaron de la ciudad de El Alto a La Paz y bordearon la plaza Murillo, donde están las sedes de la presidencia y el Parlamento, resguardados por policías antidisturbios y una compañía de operaciones especiales.
Maestros, médicos, trabajadores municipales, universitarios, grupos ecologistas e indígenas participaron en esa movilización y en otras en Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Sucre y Potosí, mientras que en la región amazónica de Beni varios pobladores bloquearon caminos.
Los sindicatos del transporte, cuyos dirigentes son afines a Morales, no secundaron la huelga, pero las marchas los obligaron a paralizar el tránsito en el centro de varias ciudades. La policía evitó dispersar a los manifestantes.
La violenta represión del domingo pasado -que dejó unas 20 personas desaparecidas- desencadenó la renuncia de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, y del ministro de Gobierno Interior, Sacha Llorenti, además de otros dos funcionarios, en desacuerdo por la forma en que el gobierno manejó la protesta indígena.
Morales decidió recomponer su gabinete con gente de su entorno, a pesar de los pedidos de sectores sociales afines para que diera un golpe de timón.
El presidente designó anteanoche a Wilfredo Chávez en reemplazo de Llorenti, a quien los indígenas culpan de la brutal operación policial. Además, nombró ministro de Defensa a Rubén Saavedra -que ya había ocupado ese cargo hasta principios de este año- para sustituir a Chacón.
"Morales está viviendo una situación crítica. No creo que vaya a caer porque no hay oposición política. Continuará más débil, mientras la oposición social irá creciendo. Sólo le queda reconstruir su gobierno incorporando las voces críticas de las calles'', opinó Jim Shultz, del Centro para la Democracia, una ONG con base en Estados Unidos y en Bolivia.
En tanto, la fiscalía general formó una comisión de cuatro fiscales forenses para investigar la acción policial en la Amazonia boliviana, donde fue dispersada la marcha de los nativos, que llevaban más de un mes camino a La Paz para pedir la suspensión de una ruta de unos 300 kilómetros que pasaría por la reserva natural del Tipnis.
"Los que han ordenado y atropellado a los hermanos indígenas deben ir a la cárcel. Los fiscales y jueces tienen que trabajar en eso, de lo contrario, vamos a estarles cerca", advirtió Montes, líder de la COB.
Fortalecidos por la ola nacional de solidaridad, centenares de los indígenas que fueron reprimidos proclamaron en una manifestación en el pueblo de Rurrenabaque (400 kilómetros al norte de La Paz) que "la lucha continúa".
"¡Viva la histórica marcha por el Tipnis!", exclamó la dirigente Mariana Guasanía ante los indígenas concentrados en la plaza central. "Gobierno cazador de indígenas", rezaba un afiche.
Los manifestantes también portaron banderas bolivianas con crespones negros en las astas, como señal de duelo, ya que aseguran que la operación policial dejó varios muertos, lo que ha sido negado por el gobierno. Hasta ahora no se reportó oficialmente ninguna muerte.

¡Ay, Carlos Marx!

Luis Cino Alvarez

Arroyo Naranjo, La Habana, 29 de septiembre de 2011, (PD) Escribía por estos días un plumífero de la prensa oficialista que los que criticamos los altos costos sociales de los chapuceros remiendos que llaman actualización del modelo económico, pretendemos ser “más leninistas que Lenin”.

No hay que exagerar. Por lo menos a mí, no me place en lo absoluto nada que tenga que ver con dictadores sanguinarios, que no mucho más fue Vladimir Ilich. Pero ya que hablamos de Lenin, su NEP fue muchísimo más coherente y eficaz que el socialismo de timbiriches y vendutas que ahora mismo nos venden como la panacea para los muchos males incurables del castrismo, que en realidad nunca fue socialismo como tal, sino una coartada ideológica.

 Con tal de garantizar el poder absoluto al Máximo Líder, igual pudo ser fascismo, que es a lo que más se parece el paradero incierto adonde ahora nos enrumban.

Luego de tantas marchas y contramarchas, a la revolución cubana de socialista sólo le queda el partido único y la retórica de un discurso que ya nadie toma demasiado en serio.

Ante el socialismo-capitalista mercantilistamente primitivo que se nos viene encima, con insalvables y escandalosas diferencias de clases, impuestos leoninos, los subsidios sociales reducidos a su mínima expresión y derecho a ninguna otra cosa previsible que no sea las tonfas de los policías y los calabozos, a quién mejor recurrir para rebatir tanta socarronería que al mismísimo Carlos Marx.

El autor de Das Kapital se mesaría la barba y chillaría como un poseso de darse una vuelta, no por Soho, como en la obra teatral de Howard Zinn, sino por La Habana del despetronque castrista.

La culpa de la recurrencia al marxismo -que no al leninismo, ¡solavaya!, primero echar mano a Bakunin, ¿por qué no?-, no es nuestra. Algo tenía que quedarnos del marxismo aprendido de carretilla en las aulas según los manuales soviéticos del post-estalinismo y explicado por tantos profesores vesánicos y oportunistas. Hasta complejo de culpa nos quedó de usar la mano derecha y no la zurda.

Sentarse en el palco derecho a esperar la restauración capitalista, que es lo que de todos modos viene, sólo que a la manera de los generales-empresarios que ponen cara de chino mientras juegan sin bala a la ruleta rusa, sería mucho más fácil. Lo único que habría que hacer es armarse de paciencia y aguantar las náuseas. Pero de veras que no es mi estilo. No así. Para esto, es mejor que no hubieran tratado de hacernos comunistas a la cañona…

ALPHA 66: Indagación del choteo

Miguel Fernández-Díaz| Miami. Tomado de DIARIO DE CUBA
Nazario Sargén, Alpha 66

Hace casi 15 años que no se reporta un petardo en la Isla y ni siquiera una idea de atentado contra Castro. Sus voceros tienen que hacer entonces piruetas cada vez más rocambolescas para apuntalar la identidad del Estado nacional con la imagen del "imperio" como enemigo exterior y el exilio como marioneta de la CIA. A tal efecto acaban de presentarse en Madrid dos actos de zarzuela bufa: los voceros del castrismo acusaron al gobierno español de permitir que Alpha 66 abriera sede en Madrid y el presidente de Alpha 66 en España, Felipe Batista, repuso que no está inscrita "porque eso lleva mucho tiempo, dinero y papeleo".

La insistencia del gobierno castrista en que todavía Posada Carriles o Alpha 66 pueden dar un golpe obedece a esa proclividad al ridículo que ya manifestó ejemplarmente el "canciller de la indignidad", Felipe Pérez Roque, al soltar en conferencia de prensa que el alucinante Comando F4 "se entrena con armas pesadas para realizar acciones armadas contra Cuba". Alpha 66 ni siquiera entrena en los Everglades. A lo sumo es una organización anticastrista para la socialización grupal y el ejercicio del recuerdo, que como tal deja mucho que desear.

La mala memoria
Alpha 66 jamás pudo apartarse de la tradición nacional que Carlos Manuel de Céspedes resumió en su diario, el primero de diciembre de 1873, al difundirse a los cuatro vientos el próximo ataque mambí a Las Tunas: "¡Benditos planes que con tal anticipación los sabe todo el mundo!". Para colmo Castro penetró tan hondo en Alpha 66 que llegó a planear sus operaciones. Todavía frente a la credencial firmada por Ramiro Valdés que las autoridades de Bahamas ocuparon a José Fernández Santos, alias El Chino, jefe de otra malograda expedición de Alpha 66 a la Isla —el 12 de octubre de 1974—, el jefazo Nazario Sargén juró que "había sido enviada de Cuba por sus militantes en el aparato policíaco comunista". ("El Alfa 66: Fernández es un patriota", en Libertad [Miami], agosto15 de 1975, página 1). El Chino salió para México a preparar un atentado contra Castro y reapareció en La Habana, donde testificó ante el Tribunal Antiimperialista, recibió medallas de todos los colores e hizo el cuento a Luis Adrián Betancourt para que escribiera en dos tomos Aquí las arenas son más limpias (1980).

Después del papelazo de Eloy Gutiérrez Menoyo al infiltrarse cerca de Baracoa el 28 de diciembre de 1964, ser capturado al mes y hablar hasta por los codos en televisión, otro comandante del II Frente Nacional del Escambray, Armando Fleites, tomó el mando militar de Alpha 66 y urdió el Plan de la Victoria (1965), que llegó a reportar combate contra tres lanchas torpederas P-4 cerca de Matanzas. Un portavoz de Alpha 66 en México informó que una de esas lanchas apparently sank (Miami News, enero 26 de 1967, página 1 A, columna. 5). Sin embargo, Castro no incluyó esta acción en ninguna de sus minuciosas cronologías del terrorismo contra Cuba y Fleites engrosó la historia de expediciones fantasmas contra Castro que parece haber principiado el nieto de Antonio Maceo hacia 1963 al frente del Consejo Revolucionario Cubano.

Sargén apostó entonces por el coronel Vicente Méndez y Alpha 66 viene conmemorando cada año su "heroico desembarco" con 12 comandos el 17 de abril de 1970 y, como Gutiérrez Menoyo, cerca de Baracoa. Así Méndez se va tornando legendario y no se aprende la lección de que Méndez duró menos que Gutiérrez Menoyo: cayó al tercer día y sus comandos fueron liquidados antes de la semana.

Alpha 66 fue a coger entonces mangos bajitos: el 12 de mayo de 1970 hundió los barcos pesqueros Plataforma I y Plataforma IV, se atribuyó "la captura" de once pescadores y al cabo tuvo que dejarlos abandonados en Cayo Andros (Bahamas), a pesar de que Sargén se apareció —con uniforme de campaña y todo— para arengarlos. Castro aprovechó el regreso de los pescadores, el 19 de mayo, para meter otro acto de reafirmación revolucionaria con medio millón de habaneros y dejar caer más suave que los diez millones de toneladas de azúcar no iban.

Un cable de AP (julio 31, 1970) difundió que Sargén tenía "centros de resistencia" por toda Cuba y Castro sería liquidado "en cualquier momento". Los segurosos de Castro dieron pita y detectaron que Alpha 66 reclutaba gente… ¡en las cárceles! La requisa del primero de noviembre de 1973 agarró a Gutiérrez Menoyo hasta con el librito de claves, así como a los demás involucrados. Entretanto, Alpha 66 había ido al reenganche en la infiltración con otro coronel, José Rodríguez Pérez, quien entró con ocho comandos por Río Seco (Banes) el 14 de septiembre de 1970 y corrió la misma suerte que Méndez.

Alpha y omega
Sargén andaba ya por otro plan [Máximo Gómez] contra Castro, que incluía "andanadas de programas radiales", cuando el banquero cubanoamericano Bernardo Benes se reunió en La Habana, el 28 de agosto de 1981, con José Luis Padrón, quien se vanagloriaba de ser al mismo tiempo "apoderado de Castro", coronel de la Seguridad del Estado, ministro de Turismo y director ejecutivo de la megacorporación CIMEX. Padrón pidió a Benes darle a Jim Freeman, lugarteniente de la oficina del FBI en el sur de la Florida, este recadito: que el gobierno de Cuba donaría unos cinco mil dólares para obras de caridad "si dejaban al Alpha 66 continuar las actividades anticastristas".

Sobre el padre Miguel Ángel Loredo

Las raíces de Dios
Nicolás Pérez Díaz- Argüelles
Padre Miguel Angel Loredo. Foto: Rey Cabrera
De niño no podía ver a los curas ni en pintura porque ellos representaban todo lo que por entonces odiaba: estudios, autoridad y disciplina.

En los momentos más graves de la clandestinidad, guiado por Luis Fernández Rocha, alguien en mi vida muy especial, me acerqué a Dios. Comulgaba diariamente. Y confieso que fueron de los meses más felices y plenos de mi vida. Años después, durante un retiro espiritual en Isla de Pinos, la complacencia de Cesare Zaccci y Carlos Manuel de Céspedes frente a una brutal dictadura totalitaria, me convirtieron en un anticlerical incorregible.

Cuando llegó el padre Miguel Ángel Loredo a prisión y comencé a recibir noticias de su amor a Cuba y su coraje me hice una pregunta: ¿acaso no estaba siendo injusto con una iglesia que era mucho más que un nuncio y un sacerdote? Pero no coincidí con el cura hasta 1968 en Guanajay. Y desde la primera conversación hicimos una liga formidable. Hablábamos horas de filosofía, política, pintura y poesía. Pero yo recelaba pensando para mis adentros: este curita se acerca a mí para adoctrinarme. Todos los días esperaba el sermón que no acababa de llegar, hasta una tarde en que un poco aburrido le dije de mal carácter: “Cura, basta de farsa, ¿cuándo vas a comenzar a hablarme de Dios?” Miguel me miró fijamente a los ojos y en una de las pocas veces que hablamos en serio, porque siempre estábamos bromeando, me respondió: “Nicolás, desde el primer día que nos conocimos, no hemos hecho absolutamente nada más que hablar de Dios”.

En el exilio nuestra amistad se cimentó al punto de coagular en tres libros suyos, uno de testimonio y dos de poesía que lo obligué a que los publicara, pues lo dominaba su humildad franciscana.

Creo que el secreto de nuestra amistad residió en que jamás lo traté como un sacerdote sino como un amigo. Cada vez que visitaba Miami venía a mi casa y era como un niño cocinando unas sopas insípidas y horribles que él pensaba que eran obras maestras de la gastronomía. Cuando llegaba la noche, nos obligaba a que le alquiláramos en Blockbuster películas de Angelina Jolie, mujer que le fascinaba. Y todavía me río al recordar su turbación, tratando de apartar la vista del televisor, haciéndose el inocente y púdico frente a mi esposa, cuando Angelina aparecía en pantalla ligera de ropas.

No olvido sus últimas dos sonrisas plenas en el hospicio María Manor de St. Petersburg, moribundo pero lúcido. Una burlándose de su hermana Silvia cuando esta le acarició una mano y le dijo una broma de la niñez de ambos. La otra, cuando mi esposa La China, que lo quería tanto como yo, le dijo: “Cuando reencarnemos en la próxima vida, Nicolás va a ser el cura y tú vas a ser mi esposo”.

El último regalo que me hizo Miguel fue hace poco, en una misa que se le ofició en la Ermita de la Caridad. En el altar el obispo Román, a su izquierda el sacerdote franciscano Pedro García, del cual me dijo el cura una vez: “Es un hombre muy pobre”, lo que significaba en su particular lenguaje que era bueno y humilde. Y a su derecha, otro franciscano para mí totalmente desconocido que fue quien pronunció la homilía. En cuanto comenzó a hablar me electrizó. Hablaba y parecía que estaba escuchando al cura. Dijo cosas tales como “Miguel Ángel Loredo sufrió por la Iglesia y de la Iglesia, y en algún momento, ellos tendrán que reparar la injusticia que cometieron con él”, y añadió una frase que José Martí pudo haber dicho pensando en el cura: “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay otros que llevan en sí el decoro de muchos hombres”.

Terminada la misa, los sacerdotes que la oficiaron dieron una vuelta a la iglesia y cuando cruzaron frente a mí el sacerdote desconocido que tanto me había impresionado se acercó, me dio un fuerte abrazo y dijo en voz muy baja: “Nicolás, soy Rumin”. No lo veía hacía años. Cuando el cura venía a Miami se reunían en casa él y sus alumnos del Seminario. Miguel los llamaba “mis hijos”, y siempre supe que a uno de los que sentía más cerca era a Rumin.

Muy cierto que existen las raíces de Dios. El cura se fue, pero quedan sus hijos espirituales que crecen como un grano de mostaza dentro de la Iglesia cubana, como Rumin, de rector de la Ermita de la Caridad en Miami, o Rolando Lauzurique, que conocí a través de Lucy Echeverría, párroco de la ciudad de Cárdenas, mi patria chica.

Por eso, quizás un día invite a Rumin a casa para que nos cocine una sopa incomible como las que hacía Miguel, y hablaremos de Cuba, naturalmente del cura Loredo, y a pesar del triste papel que juegan hoy ante la historia algunos miembros de la alta jerarquía católica de la isla, también de nuestra iglesia.

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miércoles, 28 de septiembre de 2011

De indígenas a colonizadores

Mario J. Viera

“...le hemos dado nuestro voto al hermano Presidente”, así dijo Adolfo Chávez, Presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia el 15 de agosto poco antes del inicio de la VIII Marcha Indígena que pretendía llegar hasta La Paz en rechazo a la construcción del tramo 2 de la carretera que unirá Villa Tunari (Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (Beni) que se propone atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
El primer presidente indígena de Bolivia hizo caso omiso a los reclamos de los pueblos originales del Tipnis, que se oponían a la construcción de la carretera con fondos del gobierno de Brasil. Temían el daño ecológico que se produciría en su territorio, la invasión de colonos cocaleros, la deforestación de sus bosques. En el mes de mayo ya lo había advertido Alfredo Moye ejecutivo de la subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure cuando denunciara “en la zona de los ríos Ojotas e Ichoa, al navegar, hemos descubierto una gran deforestación, en unas 40 hectáreas de nuestro terreno. Al inspeccionar vimos que la tierra estaba llena de coca recientemente plantada, camuflada debajo del arroz” y agregaba “se sembró el arroz, pero no lo están cosechando, vimos que ahí se está echando a perder y se está pudriendo. No les interesa el arroz, sino lo que está debajo”. Había constatado la extracción de gran cantidad de madera de los árboles rivereños ocasionando deslaves y desbordes.

Cocaleros desforestación en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (Tipnis)
Al descubrir 40 casas construidas de foráneos y la presencia de más de 20 cocaleros les dieron un plazo de 15 días para que abandonaran la zona ilegalmente invadida; y fueron quemadas las 40 viviendas.
No obstante la oficina antidrogas de la ONU había informado los cultivos de coca habían aumentado en un 22 % desde el 2006 cuando Evo Morales asumiera la presidencia. Según este informe, la coca se había expandido por los parques nacionales.
Pero Evo Morales se mantenía en la decisión de construir la carretera. “El proyecto se va a ejecutar, después de las consultas que manda la ley y con observadores internacionales, porque el Gobierno tiene una responsabilidad, que es integrar oriente con occidente” insistió Morales pese a que el 29 de abril del 2010, la Sub Central del Tipnis emitiera una resolución en la que advertía que no permitirían “el inicio de ninguna actividad en el TIPNIS” sin su “consentimiento y conocimiento pleno, en el marco del ejercicio pleno de nuestros derechos propietarios y de nuestros derechos básicos humanos”.
Basaban su reclamo en el respeto del Convenio 169 de la OIT que fuera ratificado mediante la Ley 1257 de 11 de julio de 1991 y que establecía “el derecho a la consulta a los pueblos indígenas y el derecho a decidir su propio desarrollo de acuerdo a sus usos y costumbre”. La resolución del Tipnis veía que el Proyecto Carretero Villa Tunari-San Ignacio de Mojos pretendía llevarse a cabo “sin tomarnos en cuenta, sin seguir los procedimientos que las normas vigentes establecen para este tipo de proyectos y sin considerar la condición de área protegida”.
Carretera sobre el TIPNIS

El 16 de septiembre, la oficina de la ONU en Bolivia había recomendado al Evo Morales que suspendiera la ejecución de las obras hasta llegar a un acuerdo con los indígeneas de TIPNIS. Yoriko Yasukawa, coordinadora Residente del Sistema de la ONU señaló entonces que primero se debía garantizar “el derecho al consentimiento previo, libre e informado” de los originales en concordancia con lo establecido legalmente para continuar con las obras que se habían iniciado en el mes de junio.
Yoriko Yasukawa, coordinadora Residente del Sistema de la ONU

"Si se puede suspender esa obra y si las autoridades pueden sentarse con todas las autoridades indígenas que van a ser afectadas directamente para, con la disposición de considerar otras alternativas, dialogar, yo creo que se puede garantizar ese derecho", había declarado la funcionaria de la ONU
 La marcha de los indígenas se inició sin dejar de encontrar obstáculos en su continuación. Ya el 16 de septiembre se le opusieron campesinos cocaleros y policías enviados desde la capital con órdenes de no dejar avanzar a los campesinos. Se pretextó que la acción policiaca era para evitar un enfrentamiento entre ambos grupos.

Por supuesto Evo acusó a la marcha como manipulada por la Embajada de los Estados Unidos y por grupos de derecha con la pretendida intención de desestabilizar al gobierno.
Ya el 21 de septiembre los peregrinos fueron detenidos a  unos 330 km al noreste de La Paz bloqueados por grupos de campesinos pro Morales y alrededor de 450 policías, mientras que decenas de indígenas aymaras, quechuas y guaraníes se solidarizarón con los procedentes del TIPNIS. El ex Viceministro de Tierras, un fuerte crítico de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos de la que denunciaba su encarecimiento debido a “muchos hechos dudosos”, al frente de un grupo de 50 personalidades y activistas había llegado al punto donde se había detenido la marcha levándoles agua y alimentos.
En la ocasión el ex viceministro había denunciado: “En defensa de la Constitución, de la democracia y de los derechos de los pueblos indígenas, los colectivos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz hemos decidido luchar y no nos vamos a conformar con la prepotencia de ninguna dictadura de nuevo o viejo cuño”.
Alejandro Almaráz,  ex viceministro de Tierras

Sin previo aviso, el 27 de septiembre en Chaparina y puente San Lorenzo, los efectivos policiales se arrojaron sobre el campamento de los marchistas. Poco antes, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, había declarado: “En una actitud sin precedentes, el gobierno nacional una vez más demuestra objetivamente su voluntad de diálogo, por lo que el señor presidente Evo Morales los convoca a una reunión el día de hoy 25 de septiembre a las 20 horas”. Sin embargo,  como informara el periódico EL DIARIO, “a las 17.30 horas, la Policía decidió reprimir a los marchistas ingresando a los campamentos y causando pánico entre las mujeres y niños que tuvieron que correr ante la arremetida con gases lacrimógenos

El violento operativo, de acuerdo con la Red Erbol, duró solo 35 minutos en los que fueron detenidos numerosos indígenas y subidos a la fuerza en cuatro ómnibus. EL DIARIO reporta que hombres y mujeres, fueron maniatados con cintas adhesivas y puestos boca abajo. En la represión policial se cree que muriera un bebé de solo tres meses víctima de los gases químicos lanzados por los uniformados.
Campesinos detenidos en el operativo

No tardaron en aparecer voces que condenaban la fuerte represión policiaca; el ex Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín hizo la siguiente denuncia: “Se han vulnerado varios derechos, el derecho a la libertad, a la expresión, a la dignidad, seguridad, incluso quiero decir que en el estatuto de la Corte Penal Internacional el traslado forzoso de niños está tipificado como crimen de lesa humanidad, como genocidio”, agregando a continuación: “Hay una distorsión de la democracia y de las funciones de la Policía. Lo sucedido ahora va a dejar huellas profundas y puede tener muchas consecuencias legales contra quienes han ordenado esta intervención”.
La legisladora del MAS, presente con los indígenas en el momento del asalto policial declaró: “La Policía ha rebasado a la marcha indígena y han tratado de huir los niños y hay niños desaparecidos hasta estas horas por el monte, es una pena lo que ha pasado aquí”.
En rechazo al acto violento en contra de los marchistas la Ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, presentó al presidente boliviano la carta de renuncia a su cargo ministerial. En su carta Chacón expuso: “Asumo esta decisión porque no comparto la medida de intervención de la marcha que ha asumido el Gobierno y no puedo defender o justificar la misma", y agregó: “¡No así! Acordamos con el pueblo hacer las cosas de otra manera”
Los pobladores de Rurrenabaque en Beni, protestaron por la detención de los marchistas en los alrededores del aeropuerto con la intención de impedir su conducción a La Paz logrando su puesta en libertad.
Pero en La Paz no se guardó silencio y un numeroso grupo de personalidades se reunió en la Plaza Mayor exigiendo la destitución del Ministro Sacha Llorenti quien había asegurado que la intervención de la policía habría sido a requerimiento de una orden del Ministerio Público para garantizar que no hubiera enfrentamientos con los colonos partidarios de Evo Morales; no obstante Edwin Sarmiento, fiscal a cargo aclaró que en ningún momento había ordenado la intervención de la marcha indígena.

En el acto de protesta de la Plaza Mayor, el ex defensor del Pueblo, Waldo Albarracín dijo que el acto de protesta se hacía en “apoyo de los hermanos que están exigiendo sus derechos legítimos sobre sus tierras, y en ese intento se vulneran además otros derechos, actitud que reprochamos desde todo punto de vista”. Por su parte, la socióloga Silvia Rivera al considerar que el gobierno se había quitado la careta afirmó: “Han pasado de indígenas a colonizadores y mostraron su verdadero rostro”.
Yoriko Yasukawa habría declarado: “Está muy confusa la situación y tratamos de precisar lo ocurrido y saber por qué, pero lo evidente es que hubo mucha violencia. Lo primero que pedimos es que paren la violencia inmediatamente y recordar a las autoridades que tienen la responsabilidad, primero de respetar los derechos de las personas y los indígenas marchistas”.
En un comunicado la Asociación de Periodistas de La Paz expuso: “Con estos actos de represión inhumana, el Gobierno del Presidente Morales demuestra una vez más que su pregonada vocación democrática se resume al uso de la fuerza en lugar de las ideas, la imposición por encima de la Constitución, y la agresión en vez del diálogo y la concertación
Ante las protestas y las denuncias, Evo Morales se apresuró a informar que se suspendía el de carretera en el Parque del Territorio Indígena Isiboro Sécure hasta tanto los departamentos de Cochabamba y Beni decidan su continuación. Intentando desmarcarse del operativo policiaco Morales dijo: “Lamentamos, repudiamos, los excesos realizados el día de ayer a la marcha. No comparto, no compartimos, una violencia, un exceso, un abuso hacia los hermanos indígenas que estaban en la marcha”. Sin embargo nada dijo sobre la posibilidad de abrirse una investigación sobre los hechos ni de castigar a los responsables del contundente asalto policial.
El martes 27 de septiembre el viceministro de Gobierno, Marcos Farfán, renunciaba a su cargo luego  Llorenti lo sindicalizara como responsable de la agresión policial.
La Central Obrera Boliviana (COB) convocó a un paro en apoyo de los indígenas del TIPNIS.
Algo sucio se mueve en los pantanales del proyecto de carretera que impulsaba Evo Morales sin la consulta previa con las poblaciones indígenas del TIPNIS, que es exigida por el Convenio 169 de la OIT ratificada por Bolivia. El dinero y el poder corrompen y Evo Morales se decide por el poder y es muy probable que no desprecie el dinero como no desprecia la continuidad y extensión de los campos de coca. El puede ser de etnia aymara, pero solo eso. No siente como sienten los indígenas, él no es otra cosa que un colonizador en cuerpo de indígena. Sus reclamos a favor de los pueblos originarios es solo retórica y demagogia para mantenerse en el poder.